«El primer nombre que se pensó para denominar la empresa fue La Castellana, Consuelo, mujer de Afrodisio quería un nombre que hiciera referencia a nuestra tierra, pero no pudo ser porque ya estaba registrado, aun así, no desistió en su empeño de buscar un nombre que hiciera honor a sus raíces, así que se dijo, si no podía ser Castilla, sería Burgos, a partir de ahí se inscribió en el registro oficial de Madrid como La Flor Burgalesa. Al final, Consuelo se salió con la suya y bautizó a una de nuestras galletas como Castellanas, siendo a día de hoy nuestra galleta más reconocida y apreciada por nuestros consumidores.»
Así es como, desde Florbú, intentamos escribir nuestra historia. Historia que puedes leer al completo pinchando aquí. Te dejamos también este vídeo donde te mostramos, de corazón, quiénes somos.